Bronce sobre peana de madera. Altura 32 cms.
Edición limitada únicamente a 9 figuras.
Reina de las Fiestas de la Magdalena
La escultura «Reina de las Fiestas de la Magdalena» de José Crespo es una obra que celebra la figura central de las festividades en Castellón de la Plana. Realizada en bronce sobre una base de madera, la pieza captura a la Reina en una pose majestuosa y ceremonial, representando su papel como símbolo de la tradición y la cultura local.
La Reina está esculpida en una postura erguida, con un brazo levantado en un gesto de saludo y el otro sosteniendo la caña típica de las fiestas de Castellón. El traje tradicional que lleva está detalladamente esculpido, mostrando los pliegues y adornos que caracterizan la vestimenta típica de las fiestas. La atención al detalle en el vestido refleja la maestría de José Crespo en capturar la esencia de la indumentaria festiva.
El rostro de la Reina, sereno y noble, transmite una sensación de gracia y responsabilidad. La expresión facial, junto con la postura elegante, encapsula el espíritu de las Fiestas de la Magdalena, un evento que celebra la identidad y el patrimonio de Castellón de la Plana.
La base de madera pulida proporciona un contraste cálido con el bronce, realzando la figura y aportando una sensación de estabilidad y sofisticación. La combinación de materiales subraya la habilidad de José Crespo para integrar diferentes texturas y tonos en una obra armoniosa.
«Esta figura, Reina de las Fiestas de la Magdalena representa a la Reina de las Fiestas de la ciudad de Castellón de la Plana y mas exactamente a mi hermana Paloma, que fue la Reina allá por el año 1981. ¡La más guapa de todas las Reinas!
Las Fiestas de la Magdalena son las fiestas mayores de la ciudad de Castellón. En ellas se conmemora los orígenes de la ciudad, recordando el traslado de la ciudad desde la colina de la Magdalena hasta el plano fértil litoral en 1521.
Para llevarla a cabo me baso en dos o tres fotos de mi hermana de aquella época. La empiezo en barro pero es muy pequeña, tiene mucho detalle y el resultado no es bueno, así que la acabo repitiendo en cera perdida.
La realizo en Castellón durante el verano del año 2000.»
José Crespo