Bronce sobre peana de marmol. Longitud 24 cms. Altura 34 cms.
Edición limitada a 49 figuras.
Morante de la Puebla
Esta escultura de José Crespo, titulada «Morante de la Puebla,» captura la esencia y la elegancia del famoso torero en medio de su arte. Realizada en bronce, la pieza presenta al torero en una pose clásica, con el «capote» extendido en un gesto que denota tanto la gracia como la tensión del momento taurino. La textura de la escultura es rica y detallada, imitando la complejidad de los trajes de luces y la fluidez del capote.
El acabado en pátina verde le da a la escultura una apariencia antigua y venerable, realzando los pliegues y las sombras del capote y la vestimenta del torero. La base circular de mármol oscuro añade estabilidad y un contraste elegante que resalta aún más la figura del torero.
José Crespo logra capturar no solo la figura física de Morante de la Puebla, sino también el espíritu y la emoción que caracterizan su presencia en la arena. Esta escultura es un tributo artístico a la tradición taurina, invitando al espectador a admirar la destreza y la pasión del torero a través de una representación tridimensional profundamente evocadora.
«El trasladarme a vivir lejos de España debió encender mi vena taurina… Para realizar esta figura me baso en una foto del maestro Morante de la Puebla que encuentro en una revista de toros. La foto la podéis ver mas abajo.
La pose del maestro Morante en dicha foto captó rápidamente mi atención. Era pura fuerza y puro Arte. Y quería conseguir transmitir todo ello en una figura de bronce.
El estilo que empleo en ella es completamente distinto a mis anteriores figuras, en este caso pretendía escapar del detalle y expresar la fuerza y el movimiento del maestro con el menor número de “pinceladas” posibles. Es decir, tenia que expresar la magia de la tauromaquia de una manera sencilla. Casi ná…!
La figura la realizo en un tamaño más grande que las anteriores, con lo cual decido utilizar barro en lugar de cera perdida durante el proceso. La empiezo en Mons, Bélgica en mayo de 2004 y la acabo en Julio de ese mismo año. Seguidamente la llevo a una fundición que encuentro no lejos de Mons. Espero que os guste.»
José Crespo