Bronce sobre peana de madera. Longitud 34 cms. Altura 32 cms.
Edición limitada a 49 figuras.
Cazador a Caballo de la Guardia Imperial de Napoleón
Esta escultura de José Crespo, titulada «Cazador a Caballo de la Guardia Imperial de Napoleón», captura un momento de tranquilidad y reflejo en medio del ajetreo de la vida militar. Realizada en bronce sobre una peana de madera, la obra presenta a un cazador montado en su caballo, que se inclina hacia adelante. Este momento de calma contrasta con la intensidad de la guerra, destacando la humanidad de los soldados.
El cazador, con su uniforme de la Guardia Imperial de Napoleón, está esculpido con gran detalle. El uniforme, que incluye una chaqueta con trenzado y un gorro con plumaje, muestra la precisión histórica y el compromiso de José Crespo con la autenticidad. La postura del soldado, relajada pero vigilante, refleja tanto su entrenamiento como su estado de alerta.
El caballo, representado con una precisión anatómica notable, adopta una postura natural mientras se inclina a comer. La textura del pelaje, la musculatura detallada y la posición de las patas añaden realismo a la escena. Los detalles del equipo del caballo, como la brida y el arnés, están esculpidos con meticulosa precisión, añadiendo una capa adicional de autenticidad.
La peana de madera pulida que sostiene la escultura añade un contraste cálido al bronce, realzando la figura y proporcionando una base elegante y sólida. Esta base también enmarca la escena, atrayendo la atención del espectador hacia el momento de quietud que captura la obra.
«Esta figura suponía un nuevo reto para un escultor novel como yo; hacer un caballo.
La figura la empiezo en Castellón a finales del año 2002, pero la dejo inacabada. En un principio iba a ser un “Trompeta de cazadores de Montesa” basado en el cuadro del miso nombre de J. Cusachs i Cusachs, En una visita a Madrid, tuve a mi compañero de promoción “el vaquero” posando encima del caballo bajo la promesa de pasar a la posteridad algún día como modelo de la Caballería española…
Me la llevo a Bélgica y allí, de repente, se convirtió en un cazador, !Pero de de la guardia Imperial de Napoleón! Puedo asegurar que yo no quería…. la culpa la tuvo la representación de la batalla de Waterloo a la que se me ocurrió acudir en junio de 2005.
Quedé impresionado…, hechizado…, ¡Que pasada!.. ¡Jamás debí acudir allí! Allí hago suficientes fotos a cazadores de Napoleón como para conseguir todos los detalles de la uniformidad. Con ello, en Junio de 2005 la empiezo a transformar y el día 10 de Julio, en Mons, la acabo.
Cuando mi amigo el vaquero se entere…»
José Crespo