Arcabucero de los Tercios Sitio de Breda 1625

Bronce sobre peana de madera. Altura 31 cm.

Edición limitada a 49 figuras

Arcabucero de los Tercios. Sitio de Breda. 1625

Esta escultura de José Crespo representa a un arcabucero de los Tercios Españoles durante el sitio de Breda en 1625, una figura clave en la infantería española del siglo XVII. Realizada en bronce, la obra captura al soldado en una postura de descanso, llevando su arcabuz al hombro. La atención al detalle es evidente en la vestimenta del arcabucero, desde el sombrero amplio hasta las botas altas y los pliegues de su uniforme.

El bronce tiene una pátina que añade profundidad y realza las texturas, destacando las arrugas y los detalles en el tejido. La expresión del soldado es tranquila y reflexiva, ofreciendo un momento de pausa en medio del conflicto. La espada que cuelga a su costado y el arcabuz al hombro son representados con precisión, reflejando la autenticidad histórica y el equipamiento de los soldados de los Tercios.

La escultura está montada sobre una base de madera pulida, que añade un contraste cálido y elegante al bronce. Esta base sólida no solo proporciona estabilidad, sino que también completa la pieza, permitiendo que se destaque en cualquier entorno.

“Este ejército que ves
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira cómo procede.

Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mejor cualidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho
no adorna el vestido el pecho,
que el pecho adorna al vestido

Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos.

Aquí la más principal
hazaña es obedecer
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.

Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el honor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados.”

Pedro Calderón de la Barca

«Este es el segundo soldado de los Tercios Españoles que realizo. Sin duda, los Tercios y todo lo que supusieron para la grandeza de la España de los siglos XVI y XVII, merecen cuando menos un recuerdo especial. Podríamos decir que fueron entonces para España lo que los Marines han sido para los EEUU durante los últimos cien años. Y si cualquier otro país contara en su historia con las páginas que escribieron aquellos soldados, sin duda presumiría de ello.

En esta ocasión, al presentárseme la oportunidad de incorporar mi anterior figura de los Tercios a la exposición “El camino español. Una cremallera en la piel de Europa” que recorrió distintas ciudades europeas de mayo a octubre de 2014, tuve la posibilidad de conocer a un fantástico grupo de representación histórica; “Imperial Service”, que se ofrecieron a posar como modelos para ms figuras. Así que durante la inauguración de dicha exposición en la Escuela de Guerra del Ejercito en Madrid pude sacar un buen número de fotos a aquellos figurantes perfectamente caracterizados y que con el tiempo me permitirán seguir rindiendo tributo a aquellos soldados. De momento aquí tenéis la primera figura.

A este soldados le hice posar en la misma postura que había visto en un cuadro de Meissonier y que me había llamado mucho la atención. Casualmente esa pose se parece mucho a la de uno de los soldados del cuadro de Ferrer Dalmau, “El Camino Español”, que se presentaba en esta exposición. Esa pose tiene mucha fuerza y da mucho juego para hacer una escultura. Con las fotos que le saqué, no necesitaba nada más que encontrar el momento para ponerme a hacerla y el verano de 2014 fue el momento ideal.

Han pasado ya 9 años desde que realicé el anterior soldado de los Tercios y esto se nota en mi estilo. Sin duda este ha evolucionado (no me atrevo a decir si a mejor o a peor, ha, ha…). Esta figura tiene más detalle, sin perder la fuerza de la anterior.

Y, bueno…, para acabar no me puedo resistir a recordar aquí el verso de Calderón de la Barca (escritor, poeta, dramaturgo, caballero de la orden de Santiago y soldado de los Tercios en Lombardía y Flandes entre otros lugares) que habla de aquellos magníficos soldados, es decir,de la que fue “la mejor Infantería del mundo…”

Sus vivencias en los Tercios le sirvieron para escribir los versos, tan ajustados a la profesión de las armas y tan válidos hoy en día, que no han perdido valor como consejo de un soldado veterano a uno recién alistado:«

José Crespo