Rodrigo
La escultura «Rodrigo» de José Crespo es un retrato conmovedor de su hijo, modelado en terracota. Esta obra demuestra tanto la destreza técnica del escultor como su profunda conexión emocional con Rodrigo, capturando un instante de contemplación y serenidad en la vida del niño.
Rodrigo es representado con una expresión reflexiva y calmada. Su cabello corto está esculpido con esmero, mostrando una textura realista y natural. Los ojos del niño, grandes y llenos de vida, reflejan una mezcla de curiosidad y serenidad, transmitiendo una sensación de profundidad emocional y humanidad.
El rostro de Rodrigo está modelado con delicadeza, resaltando sus rasgos infantiles y su inocencia. Las mejillas suaves y la boca ligeramente entreabierta sugieren un momento de introspección o escucha atenta. La expresión general es de tranquilidad y pureza, encapsulando la esencia de la infancia.
La terracota, con su calidez natural y textura terrosa, aporta un sentido de autenticidad y proximidad a la obra. La simplicidad del pedestal asegura que toda la atención se concentre en el rostro de Rodrigo y sus expresivos detalles.
«No era fácil tener a Rodrigo parado…
La realizo en el verano del año 2002 en Benicasim.»
José Crespo